La nueva bestia negra de Samsung
ha llegado al mercado como un huracán. El fabricante, enredado en un
interminable pulso con Apple en el ámbito judicial, ha enseñado los
dientes con un terminal redondo, casi perfecto. Los primeros usuarios
que han podido probar el equipo no escatiman en alabanzas, y no sólo por
el smartphone en sí, sino también por Ice Cream Sandwich,
la última versión de Android que está gustando y mucho. De todas las
valoraciones que se han vertido sobre el terminal, nos quedamos, por su
contundencia, con la de Joshua Topolsky, editor de The Verge: “podría haber sido el mejor smartphone que se haya construido nunca”. Vamos, un tiro al larguero en toda regla. ¿Qué detalle le habrá faltado por limar?
Hard y soft en perfecta armonía
Un derroche de prestaciones. El Galaxy Nexus eleva el listón en lo tocante al hardware y Samsung quiere dejarlo claro en el propio tamaño del terminal:
la pantalla es de 4,65 pulgadas (para que se hagan una idea, la del
iPhone 4S es de 3,5 pulgadas). Los coreanos continúan así con una
interesante moda -iniciada por ellos, por otra parte- de dotar a los
smartphones de pantallas de considerable tamaño. No llega al extremo del
Note
y sus 5 pulgadas, pero casi. ¿Por qué es interesante el enfoque de
equipar al terminal con una generosa pantalla? Porque sitúa al móvil en
una posición superior frente a la competencia en el apartado de ocio y
multimedia. Semejante tamaño de pantalla hace que ver una película o
leer un libro en el móvil ya no suene descabellado. Eso sí, el peaje a
pagar es un mayor tamaño en el bolsillo, algo que tal y como aseguran
los que lo han probado, apenas se nota dada la finura y ligereza del
móvil de Samsung.
Pero tal vez el punto que más haya gustado a
los usuarios que lo han probado ha sido el perfecto matrimonio entre
hardware y software. El procesador de doble núcleo de Texas Instruments
mueve con alegría un sistema operativo rediseñado desde cero. Ice Cream Sandwich mejora notablemente algunas funciones de las versiones anteriores,
e incorpora otras de plataformas rivales, como la gestión de la
multitarea en tarjetas (webOS), o la creación de carpetas para las
aplicaciones (iOS). Es un móvil sensacional que, según parece, ha
perdido una ocasión de oro para ser supremo ¿Qué ha fallado? Incomprensiblemente, Samsung ha flaqueado en lo referente a la cámara.
Le están lloviendo críticas al terminal por este motivo, y no porque
sea mala, sino porque no está a la altura del resto de prestaciones del
soberbio smartphone de los asiáticos.
En este sentido, PCWorld destaca que pese a contar con un disparador rapidísimo, muchas de las fotos salen mal enfocadas y sentencia que la cámara “es inferior
a otras existentes en el mercado”. Tampoco ha gustado el derroche de
plástico en la tapa trasera del terminal, que además requiere la
habilidad de un cirujano para colocarla en su sitio una vez abierta, una
minucia si consideramos todo lo que ofrece el móvil, pero sorprendente
en la categoría en la que juega. Si piensan cambiar de terminal y tienen
claro que el próximo será Android, el Galaxy Nexus será la opción más
segura, al menos por el momento. En España lo comercializa Vodafone sujeto a un contrato de permanencia, aunque en el momento en el que escribimos estas líneas, el operador ha agotado el stock.
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